• Revisa Tu Historial Regularmente: Solicita tu reporte de crédito regularmente y revisa detenidamente la información proporcionada. Asegúrate de que no haya errores o actividades fraudulentas.

• Paga a Tiempo: El pago puntual es fundamental. Asegúrate de cumplir con todos tus compromisos financieros antes de la fecha de vencimiento. Los pagos tardíos pueden afectar negativamente tu calificación.

• Reduce Deudas: Reducir tus deudas existentes puede mejorar tu calificación crediticia. Trabaja para saldar saldos pendientes y evitar acumular más deudas.

• Mantén un Equilibrio Saludable: Evita utilizar la totalidad de tu límite de crédito. Mantener un equilibrio bajo en comparación con tu límite puede tener un impacto positivo en tu calificación crediticia.

• Evita Abrir Demasiadas Cuentas: Abrir muchas cuentas en un corto período de tiempo puede enviar señales de riesgo. Sé selectivo al abrir nuevas cuentas y hazlo solo cuando sea necesario.

• Comunica Cambios de Situación: Si enfrentas dificultades financieras temporales, comunícate con tus acreedores y explícales tu situación. Algunos pueden ofrecer opciones para ayudarte a mantener tu historial en buen estado.